Dentro del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, el Cañón de Añisclo destaca por su espectacular belleza.
Esta acuarela captura la inmensidad del cañón, donde las imponentes montañas rocosas de alzan, vigilantes y eternas, contando historias de tiempos antiguos, moldeadas por el paso de glaciares. Hoy, la vibrante paleta de verdes del valle refleja la vida que prospera en este refugio natural. Cada trazo y matiz en esta obra buscan transmitir la serenidad y la grandeza de este rincón del Pirineo aragonés, un lugar donde la naturaleza habla en susurros de tranquilidad y asombro.
Acuarela 40x30 cm en papel Arches 300 g/m2, 100% algodón.
Obra sin enmarcar.